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PETICIONA PILAR LA DEROGACIÓN DE LA LEGALIZACIÓN DEL CABLEADO AÉREO. UN EJEMPLO DE CONDUCTA CÍVICA.

Agradezco a www.pilaradiario.com y a su Director Sergio Abrate mención en columna periodística

Agradezco a www.pilardetodos.com.ar y a su Director Sebastián Seco mención en columna periodística

Agradezco a Diario Resumen y a su Director Matías Zamarripa por mención en columna periodística

Agradezco a Periódico del Pilar mención en columna periodística.

Por Marcelo H. Echevarría (1)

Días atrás me propuse llevar adelante un ejercicio para conocer a nivel social de qué manera respondía la ciudadanía ante un tema tan antipático, escabroso y nocivo para la calidad de vida como lo es la Ordenanza que legalizó el tendido de cables aéreos en el Distrito, la cual derogó otra norma que lo prohibía y, mediante la aprobación antedicha, se le otorgó a las prestadoras de servicios un amplísimo plazo para soterrar, aumentando exponencialmente la colocación de postes en la vía pública y consecuentemente la maraña de cables aéreos.

Para ello, acudí a una plataforma internacional (www.change.org) a fin de que todo interesado adhiera a la petición, complementando esto con la publicación de la misma en las redes sociales.

No deseo que el tema de fondo de esta columna sea el cableado aéreo, toda vez que ya me expedí en su oportunidad.

Sí deseo hacer hincapié en el enorme acto de civilidad en que se han manifestado los pilarenses.

Han peticionado a las autoridades a la fecha llegando aproximadamente a las 5.500 adhesiones, sin cortes de rutas, sin descalificaciones, con enorme educación y con argumentos contundentes, fundamentando el motivo por el cual se deberían retrotraer los alcances de la Ordenanza aprobada.

Además, todos los medios de comunicación locales se hicieron eco de esta pacífica petición.

Y esto, a mi parecer, representa un punto de inflexión en la política.

El ciudadano se dirige peticionando a sus autoridades electas a fin de expresarle su descontento, malestar o incomodidad con una decisión de gobierno, pero de manera educada y pacífica.

No necesitó cortar rutas, tampoco generar un malestar que afecte a sus conciudadanos, no utilizó descalificativos, sino que sólo se limitó a firmar una petición.

Es a partir de allí donde la autoridad posee el cabal conocimiento de las consecuencias de la medida adoptada y el impacto generado en la ciudadanía por la misma, el cual, en caso de ser negativo – tal como lo es en el tema cableado aéreo- esta sería la oportunidad de rectificarlo, toda vez que de ahora en más no podría alegar el desconocimiento de la opinión de sus representados sobre el tema bajo tratamiento.

La oportunidad histórica de rectificar es una, no hay segundos tiempos.

La rectificación funciona nada más ni nada menos como la respuesta que se les brinda a los representados por parte de la autoridad electa por el Pueblo.

Y cuando esa respuesta es “escuché tu argumento y evidentemente siendo tantos los que opinan de igual manera algo de razón tendrán” y acto seguido se rectifica una decisión tomada oportunamente, lejos de implicar un costo político adverso, una debilidad o la confesión de un error, contrariamente es exteriorizar una conducta digna de ser tomada en cuenta y valorada, dado que primó la razón y no la soberbia.

Si a la ciudadanía se la escucha, lejos se podría desconfiar de las decisiones de los representantes.

Ahora, si a los habitantes se les hace oídos sordos, se le aplica indiferencia, se trata de tapar el problema o dejarlo pasar con el viejo paradigma que dice: “este problema mañana es historia y nadie lo recordará” especulando con ello, me permito adelantar que la memoria del ciudadano cambió 180 grados con la dinámica política y social de los últimos años y esas consecuencias se exteriorizarán a la hora de entrar en el cuarto oscuro que, por cierto, no falta mucho tiempo.

(1) Abogado (UBA). Especialista en Derecho Penal (UB). Autor e Investigador en Argentina y España.