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PILAR Y LA PROMESA DE UN “CAMBIO” QUE JAMÁS SUCEDIÓ.

Agradezco a Diario Resumen y a sus directores Augusto y Matías Zamarripa por publicación de esta columna de opinión.

Por Marcelo H Echevarría (1)

Los pilarenses eligieron a su nuevo Intendente, el Doctor Federico Achával.

Cuatro años atrás asumía el Intendente saliente Nicolás Ducoté, como parte de una gestión que traía la esperanza del “cambio” para la localidad.

En poco tiempo, esa esperanza se iría desvaneciendo.

Las termoeléctricas constituyeron un problema de alta sensibilidad social que impactó muy fuerte en el Distrito, llegando a ser noticia a nivel nacional.

Desconozco si la responsabilidad de su instalación fue una decisión política de la Nación, pero lo cierto es que la gestión comunal defendió esta iniciativa a capa y espada, aun sabiendo que su implementación haría nociva la vida de miles de pilarenses.

Centrales termoeléctricas en plena urbe, con los ruidos que propagan, el malestar de los damnificados, llamados constantes a movilizaciones masivas a través de redes sociales, y quejas al Gobierno Provincial fueron temas de un amplio análisis periodístico.

La gestión comunal saliente fue indiferente a sus representados persistiendo hasta el final de su mandato con el objetivo de hacer lo imposible para lograr su funcionamiento.

Lógica consecuencia, los damnificados cuyas quejas pasaron inadvertidas por la decisión política defendida a ultranza por la comuna, les votaron en contra.

En otro orden, la delincuencia se adueñó de Pilar.

Desde el propio municipio se afirma que existen 1000 cámaras que cuidan a todos los pilarenses.

Días atrás robaron un local en pleno centro y la respuesta dada desde el gobierno comunal fue que, seguramente, no se pudo prevenir el robo porque al momento del ilícito la cámara enfocaba en otra dirección y el operador no vio lo que sucedía en ese momento, como tampoco pueden impedir asaltos a mano armada que suceden en las narices de las autoridades, y delitos que se cometen en zonas de alta densidad poblacional

Paupérrimo argumento para los pilarenses y una falta de respeto para las víctimas.

A todo esto, los delincuentes cometen ilícitos escapando impunemente.

¿Algún habitante de Pilar vive tranquilo en sus casas? 0 ¿Descansa plácidamente mientras que no llegan sus hijos a sus hogares? o ¿Los comerciantes sobrevivientes a esta crisis, trabajan sin miedo a ser asaltados?

La gestión saliente no ponderó este crucial tema que en varias ocasiones se les advirtió que sucedía, respondiendo evasivamente con estadísticas dando cuenta de la baja del los índices delictuales, las cuales, a escasos minutos, eran silenciadas con un nuevo delito.

Capítulo aparte merece el terrible impacto que hizo detonar el casco céntrico de la localidad.

A la maraña de postes y cables aéreos existentes, se le sumó la derogación de la ordenanza que los prohibía y, como resultante de ello, se legalizó la instalación de postes en la vía pública y la madeja de cables aéreos.

Más de 5500 pilarenses  se opusieron estampando su firma.

El Intendente no lo vetó y parte del Consejo Deliberante votó a favor, excepto el Intendente electo y los ediles de esa fuerza política como también unos pocos de otros partidos como la Concejal Claudia Juanes quienes, coherente y realistamente, se opusieron enfáticamente a esa atroz, primitiva y vulgar medida que afecta no sólo la estética, sino que crea un potencial peligro para la ciudadanía.

Las inundaciones no fueron tratadas como política de estado municipal. Caen dos gotas y Pilar está todo inundado. Cuatro años y cero inversiones en este ítem.

Inexorablemente, nada “cambio”.

De la pequeña reseña enunciada, lo cierto es que ese “cambio” que se pregonaba anunciando obras de infraestructura, mejora de la calidad de vida del pilarense, mayor seguridad, un casco céntrico estético que invite a ser visitado, nada de ello aconteció, sino que, contrariamente, a mi parecer hubo un evidente retroceso.

Luego sobrevino otro tema de discusión. ¿Estacionamiento u Hospital?

Vecinos referentes del Distrito fueron los precursores en luchar a destajo para que Pilar posea su hospital, a pesar de la decisión política de realizar el estacionamiento bajo el argumento que existiría una estructura no apta para un Nosocomio.

Gracias al Pueblo, el hospital le ganó al estacionamiento.

Para llegar a ese sueño, con muchísimo esfuerzo se realizaron colectas, donaciones etc.

Señores, es el Estado quien debe proveer de hospitales a la localidad considerando la terrible presión fiscal que afronta el contribuyente y la gestión comunal debió arbitrar los medios para ello ocurra.

Lejos de ello, si los vecinos históricos de la localidad no tomaban esa patriótica iniciativa, hoy, en vez de estar esperanzados en que Pilar a futuro tenga su hospital, contrariamente ya estaría habilitado un enorme estacionamiento.

Todo lo reseñado se traduce en un alto costo político producto de una gestión comunal que caminó lejos de su representado y pasando por alto las deficiencias que se le planteaban en el día a día.

Si se elige prestar un servicio en la función pública es para ejercerla con humildad, respeto e inmediatez con el vecino.

Luego de lo que vivencié, tengo la esperanza que las autoridades entrantes que conocen Pilar, hablaron con el ciudadano, con el comercio, que saben y palpan sus carencias, necesidades básicas insatisfechas y recorrieron la localidad embarrándose (pero en serio), son los que generan esa luz que nos ilusionan a todos los que vivimos en la localidad.

Muchos éxitos Intendente electo Dr. Federico Achával y equipo, concejales electos y los que siguen en funciones sin importar el partido político al que pertenezcan ya que todos nos representan.

Pilar necesita aire nuevo. Trabajen mucho, escuchen al ciudadano, sean empáticos y receptivos con ellos y traten de mejorar su calidad de vida, como así también aprendan de los errores incurridos y, si pueden y están a tiempo, repárenlos.

Cuando se equivoquen manifiéstenlo a la ciudadanía. Créanme que el ciudadano entenderá el error y sabrá apreciar la humildad de transmitirlo y darlo a conocer.

Esa es la clave de una óptima gestión comunal que necesita la localidad más importante de la zona norte del Gran Buenos Aires.

(1) Abogado (UBA)- Especialista en Derecho Penal (UB)- Autor e investigador de Derecho Penal en Argentina y en España.