¿ESTA CONFORME CON EL PROFESIONAL QUE LO ASISTE?
Por Marcelo H. Echevarría (1)
El contexto de la pandemia obliga a todo profesional a crear nuevos e innovadores hábitos, siendo uno de ellos la relación con el cliente.
Me referiré al rol del abogado👩🎓👨🎓, toda vez que es mi profesión.
Ya sean las empresas o individuos que atraviesan por una profunda crisis, u otros que, obteniendo ingresos que le permitan vivir holgadamente, ambos segmentos no son ajenos de padecer la incertidumbre que actualmente reina a nivel nacional y mundial en lo referente a la economía.
Entonces, sea el que padece una situación crítica o el que vive sin sobresaltos, a todos les impacta esta coyuntura económica, social, sanitaria y política.
En este contexto, nuestra firma legal entendió que una manera acorde de acompañar a nuestro cliente en esta época crítica es la cercanía y la inmediatez.
Y entendemos que estas prácticas pueden ser replicadas a fin de dar la debida contención a los clientes, empatizando con la situación que cada uno de ellos experimenta producto de la pandemia.
Para ello, unas simples sugerencias:
✅Entendemos que no podemos dejar de atender el teléfono durante el fin de semana o días festivos.
Durante las 24 horas los 365 días del año debemos encontrarnos a disposición del cliente para evacuar consultas, por mínimas que sean.
Si al estrés al que estamos todos sometidos le agregamos que un cliente, ante una inquietud que se originó un viernes por la noche, debería esperar hasta el lunes para evacuarla, estamos logrando que ese estrés se potencie por la incertidumbre que le provoca esa falta de respuesta instantánea.
✅Si es una empresa a la que asistimos debemos acompañarla en este proceso de cerca y en lo inmediato.
Ello supone que, ya sea presencialmente o por plataformas de videoconferencias, debemos realizar reuniones con las diversas gerencias o responsables de área para acompañar y asesorar en lo inmediato sobre las decisiones que deban llevar adelante, sea respecto de contrataciones, temas societarios, inversiones, auditoría o informes de los conflictos judiciales existentes en cartera, temas relacionados con impuestos, entre otros.
✅De igual manera con los Gerentes, Directores, CEOs, Presidentes y accionistas, toda vez que hoy mas que nunca el rol del abogado de empresas supone mantener la cercanía en la toma de decisiones, lo cual tenderá a acotar el riesgo que las mismas pudieran implicar.
✅Si es una PyME (quizás el sector más impactado) acompañarlos en el asesoramiento a fin de refinanciar deudas, negociando con las entidades bancarias, proveedores, empresas, sindicatos de trabajadores, etc. atenuando la sobrecarga que ello le representa al responsable de la pequeña empresa.
✅ Debemos trabajar mancomunadamente con los asesores contables de las empresas para minimizar el riesgo de contingencias con los Órganos de recaudación, sea AFIP, ARBA, AGIP, etc., toda vez que ello puede dar lugar a denuncias penales contra el cuerpo directivo.
✅También colaborar ante las entidades bancarias a tramitar créditos para las empresas, tratando de evitar que ese desgaste lo padezcan los socios o directores.
✅ Ponernos a la cabeza de las negociaciones sea por deudas o créditos impagos de privados o entidades bancarias.
✅Todo abogado posee la capacitación necesaria para ser un factor de contención de los empleados en situaciones críticas, no sólo en su relación con la empresa, sino asesorarlo sobre sus temas personales. La empatía con el empleado redunda en una mayor producción para la empresa.
✅ Si somos abogados externos, debemos realizar auditorías de los procesos judiciales que se encuentran a cargo de los abogados internos de la empresa, toda vez que, una opinión más, aportará valor a los fines de alcanzar el objetivo propuesto.
No olvidemos algo que para nosotros es crucial.
En estos momentos el juicio debe ser la última de las alternativas en que debemos sumergir a nuestro cliente.
Quizás les resulte llamativo que esta afirmación provenga de un abogado.
Pero este criterio encuentra su fundamento en la lentitud de la justicia⚖, el desgaste que ello significa y una sentencia con resultado incierto que se materializará en años, lo cual hace indispensable pensar en una alternativa como lo es una brillante negociación, por más que su resultado no sea el esperado.
En esto aplica a un dicho que dice “una excelente negociación es aquella en donde las partes se quedan con un sabor amargo en la boca” aludiendo a que ninguna de ellas obtendrá el 100% de lo esperado, pero logrará cerrar un ciclo o un tema crítico y poner su energía en diferente problemática o emprendimiento.
Sean empresas o individuos que poseen litigios judiciales o requieren asesoramiento legal, es nuestra sincera esperanza que estas sugerencias o propuestas sean de utilidad y puedan ser replicadas.
De esa manera los profesionales podremos acompañar a nuestros clientes a fin de atravesar esta dura situación, no sólo en la actualidad, sino, a nuestro criterio, en el peor momento que se avecinará que es la post pandemia.
(1) Abogado (1) – UBA – Especialista en Derecho Penal (UB)- Autor e Investigador de Derecho Penal en Argentina y en España